piero batini

Me hubiera gustado ser piloto, por supuesto, o tan bueno como Hemingway ficcionalizando historias de vida y, además, inventadas. Pero sobre todo me hubiera gustado ser como Nico Cereghini, bueno conduciendo, describiendo y despertando la imaginación de los lectores y, por si fuera poco, también dibujando. Me contenté con vivir y trasladar algunas de mis pasiones a mis letras. Vela, pero sobre todo motos de carreras por el desierto. También me hubiera gustado saber y contar de billar como Mordecai Richler, pero nisba, sin talento para el taco. De todos modos, te hiciste una idea de mis musas. Seguí con las motos, luego con los coches, con las historias del desierto y el Dakar, con el deporte y la aventura, desde siempre una de las cosas que más congenian con la inspiración del hombre (junto con el talento para meterse en líos), y se ha convertido en un historia personal cada vez más apasionante. Un trabajo, también, tarde o temprano, o en alguna parte. Ni vocaciones ni "misión": solo el deseo de continuar así por otros cien años, siempre en el portaaviones de la pasión de Moto.it y Automoto.it, a través de los océanos ilimitados del deporte y el automovilismo, de hombres que hacen ambos estupendo